LOS TEATRILLOS EN LA PEDAGOGÍA WALDORF
En la currícula Waldorf hay elementos pedagógicos exclusivos debido a la base sobre la que se construye: una antropología verdadera y profunda del ser humano como fundamento. Así, a través de los años de la Primaria y Secundaria -de primero a noveno grados, es decir, de los 7 a los 16 años de edad- se acompaña a los alumnos con una base curricular amplia, en la que se integran las materias básicas para comprender al mundo que nos rodea -matemáticas, lengua nacional, conocimiento del medio, ciencias sociales-. La currícula se completa con el Dibujo de Formas, las Artes Manuales, las Artes Plásticas, el Desarrollo Corporal y la música, materias que tienen como objetivo ampliar el conocimiento, la percepción, la sensibilidad y el pensar activo de los alumnos, en formación para sus vidas.
En la Pedagogía Waldorf se pondera el desarrollo individual de cada alumno, reconociendo a cada ser como una experiencia única e irrepetible. A la vez, se busca la integración y el desarrollo social, ya que el individuo solamente puede construirse en la experiencia con los otros. Uno de los elementos curriculares en los que estas dos vertientes Waldorf -lo individual y lo social- pueden verse claramente es en Los Teatrillos, pequeños montajes escénicos que en cada grado de primero a noveno se preparan y presentan.
Los Teatrillos parten de las temáticas que en cada grado son abordadas, de acuerdo con la etapa evolutiva de los estudiantes. En la selección de la pieza, se toman en cuenta las narraciones del grado, las necesidades anímicas individuales y la dinámica social al interior de cada grupo. Estos teatrillos incluyen música presentada por los alumnos, versos y, por supuesto, el libreto, que entre primero y sexto grados muchas veces es escrito por el maestro titular o tomado de la vasta bibliografía Waldorf. En el caso de los alumnos de Secundaria, son ellos quienes escriben sus libretos con base en el personaje seleccionado e información de sus bloques académicos y de investigaciones personales.
Las escenografías de los Teatrillos buscan ser sencillas, minimalistas, para que no se conviertan en un elemento de mayor peso que la actividad de los alumnos. Lo mismo sucede con los vestuarios. En ambos casos, se usan materiales naturales en su elaboración. No hay parafernalia ni visual ni auditiva, sino la vivencia del proceso del montaje, los ensayos y la presentación como un continuo en la experiencia de los alumnos.
¿Cómo se lleva a cabo el proceso de montaje de Teatrillos de primero a sexto gardos? Todo comienza en el salón de clases, cuando el maestro titular narra a los alumnos la historia, dentro del ciclo de narraciones del año. Por lo general, los alumnos se dan cuenta de que se trata de su teatrillo, aunque el maestro se cuide de dar más información de la necesaria para evitar promover la ansiedad entre los estudiantes. Luego, por medio de la repetición y de pequeñas escenificaciones en el salón de clases, los niños van aprendiendo los diálogos, las escenas, el sentido de la pieza teatral. Es importante señalar que los personajes son asignados hasta que todos los alumnos han pasado por la experiencia de cada uno de éstos. Durante el proceso, que suele llevar de tres semanas a un mes, el maestro titular va definiendo a quien asignará cada personaje y actividad, ya que como se señaló antes, habrá música, versos y hasta narraciones dentro del cuerpo del teatrillo.
Luego, vendrá la organización con los padres para la elaboración de escenografía y vestuarios, para el montaje y desmontaje y para el ambigú que se ofrece a los alumnos, a los maestros y a todas las familias que presenciarán el teatrillo. De nueva cuenta, todos los elementos deben ser lo más naturales posibles, elaborados por los padres y de acuerdo con las intenciones del grado y temática.
El día previsto, los alumnos presentan la obra a sus padres y familiares, en un ambiente que se busca sea de respeto hacia los niños, en el que cámaras y celulares queden fuera de la escena y donde la concentración sobre el trabajo vivo del grupo y sus maestros cobre relevancia trascendente. Los niños esperan a sus padres y familias para compartirles, para hacerles parte de su vida escolar y de su desempeño. Cada teatrillo marca un antes y un después en los niños, ya que en este proceso ellos aprenden a desenvolverse en público, desarrollan su voluntad y su capacidad de recordar y, a la vez, nos permiten observar sus logros anímicos y su avance evolutivo personal, a la vez que la construcción social que han hecho en su grupo. Cabe señalar que estos teatrillos solamente son expuestos una vez, ya que el énfasis no está colocado en la representación misma, sino en la vivencia general que en el contexto de la Pedagogía Waldorf los niños han tenido con sus compañeros, maestros y la currícula del grado que cursa.
En el caso de Secundaria, son los alumnos quienes deciden a qué personaje representar, qué de sus obras incluir y cómo hacerlo en el contexto de un teatrillo, siempre acompañados en el proceso por el maestro titular, ya que éste funge como asesor y guía de cada estudiante. Cada alumno presenta a un personaje en específico y cuenta con el tiempo y el espacio para ello, dentro del ciclo de teatrillos de la Secundaria.
En suma, Los Teatrillos son un elemento trascendente dentro de la formación integral para la vida de los niños y jóvenes, son parte de la evolución curricular Waldorf y son una posibilidad de profunda conexión de los adultos con el profundo y sensible mundo infantil y juvenil.
Programa de Teatrillos Caracoles
- Pastorela, teatrillo de tercer grado diciembre 13
- Primer grado febrero 21
- Segundo grado marzo 14
- Cuarto grado marzo 27
- Quinto grado abril 10
- Sexto grado junio 6
- Secundaria presentaciones individuales de personajes históricos, junio
2025-02-20 | 03:06:13pm