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Érase una cimiente…

por Arturo Cervantes

Febrero de 2025

Ciertamente, las organizaciones de todo tipo conllevan el impulso de sus fundadores y van fundiéndolo con su propia evolución e historia. Waldorf Los Caracoles no es excepción y, a veintiún años de su surgimiento ya no es sólo un impulso creativo de voluntad y convicción, sino se ha erigido como una experiencia comunitaria, en la que muchas y variadas familias -provenientes de diversas regiones de México y del extranjero- han aportado no sólo en lo económico sino también en lo social y cultural, para hacer de esta experiencia un sitio de referencia en Pedagogía Waldorf para el mundo entero.

La vida tiene un continuo y las cimientes de ayer se van convirtiendo en las realidades del presente, generando a su vez nuevas posibilidades de futuro. Las organizaciones presentan este mismo arquetipo y, en el caso de Los Caracoles y dados los resultados hasta hoy, podemos considerar que cada paso dado ha sido acertado y nos ha permitido llegar a festejar estos veintiún años de desarrollo y crecimiento, aún en las temporadas críticas y complejas que la vida incluye. 

De haber iniciado con un pequeño grupo de Jardín de Infancia, con sólo tres niños, hoy contamos con una oferta pedagógica que incluye los dos primeros septenios de los alumnos, hasta los 15 años de edad: casi un centenar de familias que encuentran en la Pedagogía Waldorf respuesta a su necesidad de dotar a los hijos de una verdadera formación para la vida. Y es en este elemento en el que hay que hacer hincapié: la Pedagogía Waldorf no solo es una alternativa concreta y concisa para forjar niños en este complejo presente postcovid, sino que aporta a ellos y a sus familias una forma más humanista, más científica, más artística y más creativa para enfrentar el futuro inmediato cambiante que ya se augura.

Es en este contexto que Waldorf Los Caracoles aporta a los niños la vivencia de disfrutar en el día a día de dos hectáreas de terreno, de una huerta y una granja biodinámicas, de un entorno amigable con el bosque que nos alberga y de un contexto pedagógico en el que se establece la vivencia y la cercanía franca entre personas como elemento fundamental para el desarrollo del individuo, dejando de lado los conceptos, ya que muchos de ellos resultan falsos, inexactos o inoperantes en este 2025. Ahora bien, el que los niños integren en sí mismos esta perspectiva de vivir la vida en plenitud y un pensamiento crítico para su etapa adulta, es un proceso que requiere constancia, voluntad y dedicación, por lo menos durante los primeros 14 años, que es la etapa formativa de todo ser humano. Estos factores no solamente los ofrece el proceso escolar, sino también la familia a la cual pertenece cada niño y joven. Juntos, casa y escuela, en un proceso continuo y constante, tenemos la posibilidad concreta de sembrar en el presente, en los dos primeros septenios de vida, las semillas para forjar seres humanos conscientes, colaborativos, que aporten elementos positivos e innovadores a su familia, a su comunidad y a la humanidad entera.

Y como en toda llegada a la adultez, a manera de festejo, para Waldorf Los Caracoles hemos organizado una seria amplia de eventos y festividades. Dimos comienzo en 2024 con el Congreso Iberoamericano de Madurez Escolar, organizado por la Asociación Argentina de Médicos Antroposóficos Escolares, del cual fuimos subsede en México en el mes de septiembre. Luego, con la visita recurrente de la maestra argentina Myriam Orrillo, establecimos en Los Caracoles el Grupo de Trabajo de Pedagogía Curativa, conformado a partir de octubre por varios maestros y desde diversas perspectivas, para apoyar al sano desarrollo de alumnos y de maestros de nuestra comunidad educativa. Para cerrar el 2024, tuvimos entre nosotros al maestro norteamericano Shawn Lavoie, quien ofreció un espacio de taller para padres e hijos, dedicado a las artes circenses y malabares, quien trabajó también con los maestros dentro del contexto del SeForma (programa de formación continua de Pedagogía Waldorf al interior de Los Caracoles).
 

En suma, los 21 años de Los Caracoles son una vivencia constante, encaminada a enriquecer las vidas de los alumnos, de sus padres y familias, así como de los maestros y colaboradores, quienes juntos hacemos este sueño hecho realidad, para el presente y para el futuro.



2025-02-10 | 05:31:24pm

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